Como reconocer un ataque de pánico o de angustia. Un ataque de pánico sucede cuando ante una situación de miedo o preocupación, nos encontramos nerviosos o alterados y observamos sensaciones corporales como palpitaciones, taquicardias, temblores, hormigueo, sensación de falta de aire, acaloramientos, escalofríos, debilidad, sensación de irrealidad, inestabilidad o mareo y lo interpretamos como que algo terrible nos esta pasando, que quizá nos vayamos a morir, que podría ser un infarto, un derrame cerebral, que nos falta el aire y nos vamos a ahogar, que nos vamos a desmayar o a volvernos locos. Podemos llegar a bloquearnos mentalmente y centrarnos exclusivamente en esas sensaciones corporales y hacer que continúen en aumento. Notamos como se hace cada vez mayor hasta el grado en que se hace insoportable . Entonces, la a situación comienza a generarnos angustia y provocarnos ganas de gritar, salir corriendo o pedir ayuda desesperada. La diferencia entre una situación de ansiedad. La influencia de la respiración en las crisis de ansiedad y un ataque de pánico se encuentra en el diferente modo de reaccionar ante los mismos síntomas o sensaciones corporales. Todas la personas podemos reaccionar con ansiedad y sentirnos tensos,inquietos, nerviosos. Podríamos incluso sufrir palpitaciones, taquicardias, temblores, hormigueo, sensación de falta de aire, acaloramientos, escalofríos, debilidad, sensación de irrealidad, y podemos notar como esos síntomas van aumentando a medida que nos acercamos al momento, pero no desencadenaran ataque de pánico si no existen interpretaciones catastróficas sobre el origen de nuestros síntomas que se atribuyen a las reacciones fisiológicas acordes con nuestros pensamientos de miedo y preocupación ante una determinada situación.
En ambos casos, una vez que el momento ha pasado, la ansiedad poco a poco desciende ,nos vamos relajando y nos sentimos cansados como si hubiéramos realizado una gran esfuerzo físico debido al aumento de la activación fisiológica y mecanismos de defensa en nuestro organismo.
Si una o mas veces en nuestra vida, sufrimos un ataque de pánico o angustia, no convendría buscar ayuda de un profesional.